La caída de la mama tiene su causa en el efecto de la gravedad y en los embarazos.
La mama está compuesta por tejido mamario, que produce leche, y por bandas fibrosas que son las que mantienen la forma. Al aumentar el tamaño durante el embarazo, se rompen estas bandas fibrosas y la piel se distiende; con lo que, después del embarazo, al volver a su tamaño inicial, la mama se cae.
Se puede intervenir para dar nueva forma a la mama. Esta operación se llama mastopexia.
Si se tiene pensado un futuro embarazo es conveniente posponer la intervención ya que, en caso contrario, la mama se volverá a caer.
La intervención requiere ingreso en hospital, anestesia general y una noche de estancia posterior.