Ante cualquier lesión en la mano el cirujano debe resolver todos los problemas vinculados a la misma: estabilizar fracturas, revascularizar tejidos, reparar tendones y nervios y una cobertura cutánea. Es imprescindible una rehabilitación precoz y apropiada.
No resolver o fracasar en alguno de estos niveles expondrá al paciente a complicaciones y a mayor riesgo de requerir cirugías posteriores. Para llevar a cabo esto se requiere tener experiencia en microcirugía.