La cicatrización es el proceso natural de recuperación de la piel después de tener una herida que puede ser originada por distintos motivos: un corte, accidente, cirugía, quemadura etc.
Este mecanismo fisiológico de curación o reparación del tejido, puede tener distintas evoluciones en cada persona dependiendo de diversos factores: genéticos, localización de la herida, profundidad y extensión de la misma. No todas las personas cicatrizan igual, hay quien cicatriza mal y a quien le quedan las cicatrices casi imperceptibles.
El tiempo de evolución o cura de una cicatriz suele ser de un año, por tanto antes de ese tiempo no se debe de evaluar el resultado de la misma. Al principio están más abultadas, rojas y duras. Poco a poco su grosor va disminuyendo y el color rojo que tiene (debido al exceso de sangre adicional que va a la cicatriz para curar ese tejido dañado) se va aclarando.
Dependiendo de la zona, profundidad y extensión de la cicatriz ésta puede acarrear graves consecuencias psicológicas.
En cirugía, tan importante es el cirujano como el paciente. Siempre se ha dicho que el cirujano hace la costura y el paciente la cicatriz. Por supuesto, el cirujano en su práctica habitual tratará que las cicatrices sean lo menos visibles posibles, planificando bien la localización de la mismas en la medida de sus posibilidades. También se tiene especial cuidado en la forma de cerrar una herida, tipo de sutura, grosor de la misma etc.
El paciente por su parte también debe de colaborar o poner los medios posibles para conseguir una mejor cicatrización. Es muy importante seguir las recomendaciones de su cirujano tanto antes como después de la cirugía.
Consejos que debe de cumplir el paciente para una buena cicatrización:
1. TABACO. Se hace especial hincapié en la recomendación de dejar de fumar o como mínimo bajar de consumo antes de una cirugía. Esta demostrado que el tabaco baja la oxigenación en sangre y por tanto perjudica la cicatrización. El paciente debe ser consciente de ello y saber que si no cumple esta indicación el riesgo de una mala cicatrización aumenta.
2. HIDRATACIÓN. También es recomendable tener la piel muy bien hidratada, especialmente después de la cirugía. Se debe de hidratar muy bien la cicatriz con crema hidratante, aceite mosqueta o aloe vera (muy indicados para cicatrices).
3. PROTECCIÓN SOLAR. Durante el primer año se debe protejer bien la cicatriz de los rayos solares. Se recomienda usar protector solar (pantalla total) aunque el día esté nublado o lluvioso.
4. MASAJE. El masajear la cicatriz es fundamental para «afinar» los tejidos y que la cicatriz quede plana. Es como si con este masaje se buscase el mismo efecto que se consigue al planchar la ropa. Un masaje constante sobre la cicatriz consigue un efecto planchado sobre la misma. Haciendo que al tacto y a la vista quede lisa, uniforme y plana.
Si este masaje se hace con crema hidratante es mucho mejor.
5. DRENAJE LINFÁTICO. En caso de que se haya realizado una liposucción. Quedarán cicatrices interiores del recorrido de la cánula. Por esto es tan importante un buen masaje después de someterse a una liposucción.
Las complicaciones más frecuentes en la cicatrización son la formación de queloides y de cicatrices hipertróficas.