Sobre suturas quirúrgicas
Cuando nos han suturado por alguna cirugía o lesión decimos coloquialmente que nos “han dado puntos”, en estos casos se esta utilizando un material llamado sutura que puede ser clasificado de distinta manera en base a sus características de absorbilidad, su origen o la estructura de su filamento. Esta breve explicación que damos intenta hacerles comprender un poco mejor porque unas veces nos vuelven a citar para retirar o no los puntos por ejemplo.
Si nos atenemos al tiempo que permanecen en el organismo pueden ser:
• Absorbibles, estas son biodegradables bien por los enzimas del organismo o porque el agua penetra dentro y los deshace, no hay que retirar. El tiempo de degradación que llevan puede oscilar entre 60 a 210 días dependiendo del material del que se trate.
• No absorbibles, no son biodegradables y por tanto, hay que retirar pasado el tiempo prudencial.
Según su origen pueden ser:
• Naturales u orgánicos: si son de procedencia animal, vegetal o incluso mineral.
• Sinteticas: su mismo nombre lo indica
Según el número de fibras pueden ser:
• Monofilamento, con una sola fibra, estas son fáciles de insertar pero menos maleables, aportan menos resistencia, son mejor tolerados, producen menos reacción tisular y ofrecen mayor resistencia a la contaminación por microorganismos.
• Multifilamento, con varias fibras trenzadas entre si, estas son menos flexibles pero resisten más a la tracción. Tienen un mayor riesgo de contaminación y se utilizan cuando los puntos deben mantenerse durante un tiempo mayor.
Cada estructura a suturar o cada tipo de cirugía requiere unos tipos de sutura concretos. Las propiedades anteriormente descritas tienen combinaciones entre si. Hay además otros parámetros añadidos a tener en cuenta a la hora de elegir un tipo de sutura como por ejemplo el grosor de la misma (clasificado por el número de 0) pero más adelante publicaremos más información sobre la técnica de sutura en Cirugía Plástica y hablaremos más en detalle de ello.