Decálogo sobre la protección solar en verano
1. La protección debe abarcar tanto los rayos UVB como los UVA. Los primeros son los responsables de las quemaduras y su efecto es acumulativo por lo que pueden producir melanoma u otros cánceres de piel, mientras que los segundos son los responsables del bronceado pero producen envejecimiento de la piel.
2. Aplicar sobre todo en el rango horario de 10 mañana a 4 de la tarde.
3. La aplicación debe realizarse previamente a la exposición al sol, por lo menos media hora antes, conviene darse antes de salir de la casa para así estar cubiertos al llegar a la playa o piscina.
4. Repetir la aplicación cada dos horas si se ha estado fuera del agua o tras darse un baño prolongado.
5. El nivel de protección (SPF) debe ser alto y muy alto para las actividades durante el verano y además resistente al agua. Por encima de 30 en pieles claras y de 25 en pieles oscuras.
6. También hay que proteger los ojos con gafas homologadas para protección solar. En las mismas tiene que figurar la marca CE, protección UV, categoría de filtro (3 ó 4 para sol fuerte o muy fuerte) y un código acerca de la normativa que asegura el cumplimiento de los estándares antes de salir al mercado.
7. No olvidarse de zonas como los pabellones auriculares, nariz, manos y pies o la parte posterior del cuello.
8. Los niños menores de seis años deberían estar expuestos al sol directamente el menor tiempo posible, aun con protección solar. Si se hace deberían además usar ropa protectora, sombrero o gorra, gafas, etc.
9. En días nublados también debería utilizar un protector solar aunque sea con menor SPF ya que los rayos UV traspasan las nubes.
10. Una exposición solar diaria de 10 a 20 minutos fuera del rango horario mas peligroso tiene muchos mas efectos beneficiosos que riesgos para el organismo pero a partir de ahí , se requieren las medidas de protección anteriormente expuestas.