Calidad, profesionalidad, honestidad en Cirugía Plástica
Estos días merece mención en nuestro blog y en las redes sociales el asunto de los imputados por el caso «Vitaldent». No nos cansaremos de repetir que nunca es buena idea el hacer comercio de un tema de salud. No en vano nuestras coordenadas de trabajo son experiencia, profesionalidad, honestidad y calidad.
Las premisas a seguir por un profesional de la salud deben ser siempre las mismas aunque a menudo suponga diferir de las estrictamente comerciales. Nunca hay que dejar de primar al paciente, ofreciendo máxima calidad en el tratamiento, garantías, respeto y confianza por ambas partes.
Cuando se plantea una de estas grandes empresas, con franquicias por toda España, algo que también afecta de forma directa a nuestra especialidad de Cirugía Plástica, reparadora y estética, el objetivo primordial es hacer negocio pero algo tiene que tener de contrapartida, en algún punto hay alguna diferencia para que los márgenes de ganancia sean tan elevados: pagar poco al profesional que allí trabaja o invertir poco en la calidad de los materiales.
En fin…. En quien repercute en última instancia es en el paciente.
Desde aquí quiero recalcar de nuevo la importancia de que el profesional que te visita en su propia consulta o en un centro hospitalario tiene una formación impecable, pone todo su empeño en su trabajo, trata al paciente con respeto y profesionalidad, realiza su labor con honestidad y coherencia, no olvida nunca que el paciente y su salud son lo primero, para ello no escatima medios ni calidad en los tratamientos y materiales.
El fracaso de empresas de este tipo me gustaría que llevara a los potenciales pacientes a plantearse donde deben acudir. Que piensen que los tratamientos en medicina tienen un coste porque se incluye una formación de años de los profesionales, incluyendo al anestesista, un quirófano, personal que le atiende en el centro hospitalario, materiales y un etcétera que tiene un altísimo valor. Lo barato muchas veces sale caro no lo olvidemos!!