La cirugía de contorno corporal, mejor en invierno.
Existen poderosas razones por las que la cirugía de contorno corporal, liposucción o lipoescultura en concreto, cuenta con los meses de invierno como su mejor aliado.
Tras este tipo de cirugías siempre se recomienda el uso de fajas y otras medidas de contención que disminuyen la inflamación, el riesgo de hematoma y finalmente los resultados definitivos. Resulta obvio que este tipo de prendas son más cómodas de llevar cuando hace frío ya que nos proporcionan un plus térmico.
Durante el invierno se utiliza otro tipo de ropa que nos permite esconder más el cuerpo así que los efectos de una intervención reciente puede pasar más facilmente desapercibida, si es eso lo que se desea.
Los meses de invierno nos previenen de la exposición solar excesiva sobre las zonas con cicatrices recientes y por lo tanto estas serán menos evidentes.
Otro punto importante es el que durante esta época nos puede resultar más fácil el seguir estrictamente las instrucciones dadas por el cirujano y por ello contribuir a que los resultados sean más óptimos.
Durante este tiempo en el que exponemos nuestro cuerpo en ropa de baño con muchisima menos frecuencia es más sencillo el mantener la discreción y además en el verano siguiente aquellos que nos rodean no recordarán nuestro contorno con tanta precisión y un cambio tan drástico de un dia para otro no será apreciado. En cambio achacarán la mejoría en el aspecto a lo largo del invierno probablemente a cambios en los hábitos.
Aquellos propósitos del nuevo año tan habituales como el comer de forma más saludable, hacer más ejercicio, dejar de fumar o no trasnochar, nos permiten una mejoría general de nuestro aspecto y salud y unos resultados en estas intervenciones mucho más predecibles y mucho más satisfactorios.