Un cuarto de los participantes en un estudio aprobaría el que sus parejas se realizaran una intervención de cirugía estética para mejorar su aspecto. La liposucción era la opción mayoritariamente elegida (57%) seguido de aumento mamario y cirugía dental. En respuesta a la pregunta de si serían capaces de comentárselo a sus parejas hasta un 52% argumentaba que no les dirían nada por evitarles un disgusto y un 33% por no causar una riña. Hasta en un 75% decían que no creían que sus parejas pudieran mejorar aún con la cirugía.